El Congreso de los Diputados ha dado su respaldo a la decisión del Gobierno de mantener la suspensión de las reglas fiscales para 2022 dado que se mantienen las condiciones de excepcionalidad que motivaron esta excepcionalidad.
En la práctica, esto supone que no se aplicarán las medidas correctivas y coercitivas que contempladas para los casos de incumplimientos en las liquidaciones de presupuestos o los estados contables al cierre del ejercicio. Como consecuencia, tampoco se exigirá presentar planes económico-financieros. Con ello, se pretende dar un impulso a la recuperación económica tras la caída provocada por la pandemia de COVID-19.
En su intervención en el Congreso de los Diputados, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, aclaró que esta suspensión de las reglas fiscales no significa que se abandone el compromiso con la consolidación fiscal. En palabras de Montero, “el Gobierno mantiene su firme compromiso con la estabilidad presupuestaria”.
En este sentido, recordó que en 2022 se prevé una tasa de referencia del déficit del 5% frente al 11% de 2020. Para 2024 se estima que le logrará un 3,2%, cifra cercana a la exigida por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea.
La mayor parte del déficit para el próximo ejercicio (3,5%) corresponderá a la Administración del Estado, mientras que el resto se repartirá entre comunidades autónomas (0,6 puntos) y la Seguridad Social (0,5 puntos). Las entidades locales mantendrán el equilibrio en su tasa de referencia.
El artículo 135.4 de la Constitución Española permite suspender los objetivos de estabilidad y deuda y la regla de gasto en “situaciones de emergencia extraordinaria que perjudiquen considerablemente la situación financiera o la sostenibilidad económica o social del Estado”.
Sobre esta base, y siguiendo las recomendaciones de las autoridades europeas, el Congreso de los Diputados ya aprobó en 2020 la suspensión de las reglas fiscales para ese año y 2021. Ahora, amplía el periodo de excepcionalidad a 2022.