El Fiscal Coordinador de la Unidad de Medio ambiente de la Fiscalía General del Estado, Antonio Vercher, ha dado instrucciones a los fiscales delegados en la materia para que vigilen las medidas que competen a los ayuntamientos en la lucha contra los incendios.

En un oficio, Vercher reclama un mayor compromiso de todas las autoridades con competencia en la materia en un momento en el que las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones hacen preciso elevar al máximo la vigilancia y las precauciones.

En este sentido, el Ministerio Fiscal ha informado en una nota de prensa “los fiscales vigilarán que los ayuntamientos en cuyo término municipal exista superficie forestal dispongan de los Planes de Prevención de Incendios correspondientes”.

Asimismo, controlaran de los supuestos regulados para las comunidades autónomas, especialmente en lo relativo a las quemas ilegales de rastrojos y a los grandes incendios.

En este sentido, conviene recordar que el Plan Territorial de Emergencias de Castilla-La Mancha regula la obligación de determinados ayuntamientos de elaborar planes de protección civil de ámbito municipal con el fin de hacer frente a emergencias en su territorio.

Se pretende que los fiscales dispongan de la información precisa para que puedan hacerse una composición de tiempo y lugar sobre estos siniestros y puedan coordinar la actuación de las instituciones competentes.

El Fiscal Coordinador de la Unidad de Medio ambiente de la Fiscalía General del Estado también ha recordado que sigue la iniciativa de indicar a las Administraciones, propietarios y empresas la obligación de adoptar las medidas de prevención oportunas en lugares con alto riesgo de incendio forestal, como son vertederos, líneas eléctricas, líneas de ferrocarril, zonas recreativas o campamentos en zonas forestales.

Incendios forestales en 2022

En el primer trimestre de 2023 ya se han producido 2.408 siniestros, dos de ellos grandes incendios con una superficie afectada de más de 41.000 hectáreas.

Según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Cambio Demográfico, aportados por las comunidades autónomas, la superficie forestal afectada por el fuego en 2022 (267.939,64 hectáreas) casi triplicó la media de los últimos 10 años (94.249,00 ha). Por otra parte, el número de grandes incendios forestales (los que superan las 500 hectáreas), fue casi tres veces superior: 57 en 2022, frente a la media de los últimos 10 años que se sitúa en 21. Estas cifras hicieron que el pasado año fuese uno de los peores desde que se tiene registro de los incendios forestales.